28.10.05

enferma del alma


La mujer estaba sentada frente a su escritorio. De pronto, tosió. Y volvió a toser. Se levantó y caminó hacia el parque. Buscaba a alguien. Como su miopía no la dejaba ver nítidamente, lo confundió con muchos mendigos. Tosió. Volvió a toser. Por suerte no murió

2 comentarios:

  1. This is the feith... Quizás nunca leas este mensaje, Alejandra, no sabía dónde más ponerlo. Pero de todos modos te dejo la constancia, dama viajera. Cuídate, Iván Quezada.

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