31.3.08
mister berman
Conociendo a la señora Berman
desconexión
mar de fondo
24.3.08
23.3.08
menos mal
más menos me gusta
entonces juego ese más menos
menos mal que estoy jugando y prendo el bien
vaya que bueno que se puede ir ese mal
es más bien
esquivar el mal signo
darle la vuelta a la tuerca
cantar trinando una melodía
iluminarle al alma esos rinconces vagos
soportar un golpe bajo comiendo fresas
marcar la diferencia entre un flehcazo y la locura del amor
y cuando entre esa luz blanquecina
cogerle los cachos con premura y suavidad
sólo así mixtura
cruza el magma sin violencia alguna
traspasando cada fibra otoñal
anulando toda melancolía
seis
huelo la herida fresca
sangrante y maloliente
la sano con cristales de una bella noche
el recuerdo de pasiones quietas
cinco
el daño nos atraviesa inconscientes
a mojarse el potito entonces!
para que las costras se remojen
y vuelvan lo niños a tomar el tren
viajar hacia la inocencia dichosa
el lugar más resguardado de la inocencia
dos
acaba de encender estoicamente un fósforo para prender algo de tabaco a esa madre
huele despacito
siente esa crocancia explosiva en esas naricitas
camina tan erguido en este mundo
sonríe como si nunca hubiera llorado
20.3.08
demo, jani, pectem, chamelo
18.3.08
5.3.08
día gris de marzo en valparaíso quemándose
antes eran la risa y el alcohol
y esta mañana hiper gris
son la melancolía y la abstinencia
nada más fácil que huir de los dramatismos
de las historias pasadas
aún quiero uno de sus besos
It wears her out, it wears her out
She lives with a broken man
A cracked polystyrene man
Who just crumbles and burns
He used to do surgery
For girls in the eighties
But gravity always wins
It wears her out, it wears her out
It wears her out, it wears her out
She looks like the real thing
She tastes like the real thing
My fake plastic love
But I can't help the feeling
I could blow through the ceiling
If I just turn and run
It wears her out, it wears her out
It wears her out, it wears her out
If I could be who you wanted
If I could be who you wanted all the time
4.3.08
guerra en colombia (por iván quezada)
Desde entonces, no dejó de llamarme la atención el regimiento, justo en el centro de la ciudad. Y las loas exageradas y unánimes al gobierno. Incluso en el último momento, arriba de ese minibus, el chofer decía a un grupo de chilenos: "Yo votaría por tercera vez a Uribe, a ojos cerrados. Gracias a Dios, ahora hay trabajo. El país se reactivó y las calles están seguras". Los otros chilenos, con aspecto de patrones de clase media, celebraron sus dichos. "¡Aquí también se puede ganar plata!", les faltó exclamar. Lo siguiente fue predecible: hablaron a sus anchas en contra de Chávez. Con esa gente era inútil discutir. Podría haberles dicho: "En Barranquilla, el taxista me advirtió que no caminara hacia el oeste de la ciudad; era peligroso". Pero no se habrían enterado.
Vi serios a los colombianos, aunque siguen enfiestados como consuelo. No hablaban de nada, ¡nunca hacían la menor crítica! Era como una mala costumbre adquirida a la fuerza. ¿O sólo eran apariencias? La Colombia real subsiste en la miseria y la separación racial no es un invento: los negros viven sin dinero y los mestizos reciben lo mínimo, justo para sobrevivir. El acoso en las playas es fuerte: rondan mujeres masajistas, artesanos, dueños de "carpas" ("sus pertenencias sólo estarán seguras aquí dentro"). También hay vendedores de mariscos que invitan a probar gratis una ostra y después la cobran a precio de oro. "No acepten nada", es la advertencia de conserjes y guías. Pero si el turista va más allá de Bocagrande, el barrio de los hoteles, se enfrenta a los hechos: ya nadie recuerda la libertad.