Hasta ahora, había vivido oculto en el anonimato. Nadie sabía quién era Bansky, el irreverente grafitero que ha conseguido llevar su obra más lejos que ningún otro.
La gran mayoría de su trabajo consiste en dibujos críticos sobre la política de su país, que aparecen de repente, en paredes aleatorias de la capital inglesa o de Bristol, de donde es originario (éste es el único dato que se conoce sobre su biografía).
Hasta el momento se pensaba que Bansky podía ser la abreviatura de Robert Banks, pero ahora que el periódico británico The Mail on Sunday ha publicado una fotografía tomada por un transeúnte con la cámara de su móvil, algunos ex compañeros suyos de colegio afirman que se trata de Rober Gunningham, de 34 años.
El misterio parece haber quedado resuelto, a pesar de lo receloso de su intimidad que siempre ha sido el artista: “Solamente trato de hacer bien mis cuadros. No estoy aquí para mostrar mi imagen”, ha dicho en varias ocasiones. Por otro lado, su portavoz tampoco ha querido confirmar la noticia: “Recibimos millones de informaciones de este tipo. Diré lo que siempre digo: nunca confirmo o niego estas historias”, declaró a la BBC esta mañana.
(expansión.com)
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