como dispersa entre tantas marchas, me fui al solcito. tirada en la arena me siento privilegiada. una reina en zapatillas, contenta del mar rumiante. le pregunto si esta reinauguración de local no será muy apresurada. tanto dancing, tanto tinto, me huele a presagio. como no me contesta le pregunto a las piedras que de tan quietas parece que me hablan. vaya historia que nos tocó.y de enana uno pensaba que el 2000 sería la panacea. aquí estoy, perdida en el siglo xx1 de una modernidad dormida o acabada. yo que sé. a mi me sigue latiendo el corazón como si estuviera en los 20, en lo 60, nacida en los 70. me colma de ganas la vida. y aunque cada tanto me pongo austera, conozco la senda que me guía. de los abrazos, las palabras, los gestos, los besos, las miradas, los sueños, los miedos, las caricias. rebelada antes del fin del mundo. si todo es aquí y ahora, qué importa si tengo un día para brillar. brillar hasta que el verso duela. o guste.
(playa san mateo cuando todos preparaban la zarpada, las flores y encachaban a ese tal san pedro, valparaíso, como siempre)