"Un poeta lo puede soportar todo. Lo que equivale a decir que un hombre lo puede soportar todo. Pero no es verdad: son pocas las cosas que un hombre puede soportar. Un poeta, en cambio, lo puede soportar todo" (R. B.).
29.8.11
bolañazo
"Un poeta lo puede soportar todo. Lo que equivale a decir que un hombre lo puede soportar todo. Pero no es verdad: son pocas las cosas que un hombre puede soportar. Un poeta, en cambio, lo puede soportar todo" (R. B.).
flores como piedras
24.8.11
21.8.11
se me prendió la ampolleta
(al menos hoy)
(pase por aquí si la fotito le gustó http://muymia.tumblr.com/archive)
reflexión
permisito
o más bien, a los domingos
son indómitos
son breves
son pasivos
son activos
descansan en uno
el día parece tener más peso que el que lo disfruta
son nostálgicos
aclanados
solitarios
melosos
melómanos
abigarrados
generosos en sol o lluvia, ahí uno ve lo que le toca
amigables
hostiles
infantiles
febriles
domésticos
pueblerinos
citadinos
novedosos
hostigosos
rebeldes
abiertos
hipnóticos.
(imaginario visual: @MIAlKimiA)
día dos
un recuerdo
había muchas personas queriendo atravesar ese riachuelo. solo recuerdo que bajo la gente grande, bajo ese inmenso sauce llorón estaba mi padre. vestía un short pequeños a rayas, y lucía unas piernas que siempre me parecieron largas, contorneadas. el que anduviera sin polera sólo avivaba mi rendida admiración . sin duda, él era un tarzán en mi jardín. como además era galán, se quedó en el borde del río ayudando a la gente grande. y eso no me molestó tanto. cuando tomó la mano de esa niña con la que, de aburrida, había decidido a entablar algo algo así como amistad (la única que se logra crear en los asados de la gente grande: o te entretienes, o sobrevives a una farra adulta); en el instante mismo en que mis ojos se concentraron en la mano de mi padre tomándole la mano a ella, mi pequeña amiga, herví en celos. ¿y qué eran los celos? recuerdo que a mi madre le dije que por favor no me contara nada de él, especialmente si de quejarse se tratara. ese era un pequeño duelo y supongo que el instinto me llevó a considerar esa escena determinante. mi madre intentó explicarme algo relacionado con las personas. era tan amplio. no lo recuerdo, sólo tengo entre mis dibujos, uno que retrata a una nena en la arena, un poco más allá un hombre que tiene el mismo lunar de pelos en su panza que mi padre, le trata de arrojar una pelota... no entendí ni comprendo hoy la metáfora. nadie es de nadie, tardé mucho en comprenderlo. grandota y enamoradiza. escuchaba una canción de creedence cuando esto vino a mi memoria.
(post que inaugura etiqueta "papá" en la historia de este blog. evolucionando. la música es circunstancial, pensé que hoy puede gustarle en su sosegada -algo entregada- vida).
16.8.11
15.8.11
viaje en verde
y entonces nos preguntábamos todos sentados a la mesa, ¿cómo proceder? De manera simple, directa y concreta, espetó una que ya no sabía nada de abordajes. Torpe del todo, repitió el consejo del arlequín al que encontró en una taberna. El más viejo calló. Sumergido en un amor platónico, un movedizo y altruista amor, tampoco tenía la respuesta apropiada. Y las jóvenes estudiantes (algo movilizadas en días de protesta) sonreían socarronas. El drama era transversal. 3 generaciones reunidas. Ineptas a la hora de acometer la pasión, el afecto sin apego. Los platos con restos de carne mechada sobre el mantel. Servilletas de papel arrugadas, inmundas. (Freddy Mercury entona Love of my life). Los más mudos resultaron ser unos que habían pasado la noche anterior juntos. Aunque recién se conocían, se fueron a la cama sin mediar discurso. Pero allí, en esa cena mariguaneada, permanecían sigilosos, pasando tan piola como fuera posible. ¿Qué contestación podrían ofrecer si lo que menos hacían ahora era fluir? 4 cigarrillos encendidos. copas de tinto a media asta. perfumes ocultos. ansias flotantes. mutismo cómplice. anhelos sin senda. miradas indiscretas. viaje sin respuesta. viaje en verde.
(de la foto ya se sabe)
12.8.11
naig
mar esquivo
luz de luna
baja estofa
guante en el recipiente
bajo ímpetu
sol requerido
la flor de septiembre
naciente en agosto
movedizas arenas
de la noche anhelante
11.8.11
10.8.11
editando
circulaba por mi cápsula. haciendo del invierno un cálido guatero. el remanso apropiado para despedir para siempre ese futuro infinito. febril. circulaba como pez. fluida en un encierro plañidero. pero la red estaba abierta. y entre medio se coló un mensaje. y brilló esa noche en mi netbuk. titilante como la luz del encendido. no sé cuando me metí en ese ciclón hipnótico. torbellino de palabras intercambiadas a través de una fibra òptica. ¿frío? no exactamente. raro. como la rareza que envuelve a las cosas excitantes. inciertas.
foto: Nelson Campos
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