
agarró del cuello al director del CLINIC -cascarrabia y obsesivo ex editor del mismo-levantólo por los aires y azotólo contra la pared.
ayer me lo encontré en las afueras del bellas artes. era chomsky, el mismo chomsky de siempre, con su look tan piola, su barba siempre eterna y esos lentes seductores.
era además, desde aquel día glorioso en que le pegó el aletazo a Juan Andrés Guzmán, un héroe sin capa. El tipo hizo lo que muchos quisimos hacer pero nunca ejecutamos. Grande Chomsky.
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