y como casi cada fin de semana algún pirómano enciende los altos de Valparaíso para ver relucir esas llamaradas desorbitadas. hoy es un sábado gris. como un postre flambeado, el puerto fulgura en rojitud chernobylesca. amenazantes cenizas caen sobre la ciudad como reemplazando la inexistente nieve navideña. nada de jojojo. esto es triste. alimapu triste.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario