10.12.06
ADIOS GENERAL
Cuando era niña vivía en un barrio tranquilo. Una cooperativa de 50 casas entregadas en 1970 bajo el gobierno de Salvador Allende en una comuna que más tarde se convertiría en una de las más populosas de Santiago. Hasta entonces La Florida no eran más que grandes extensiones de terreno con haciendas patronales en donde todavía era posible ver huasos montando a caballo y largas alamedas, el inmenso macizo andino tan cerca de todo. La gracia de un lugar así, escenario de la nueva clase media chilena, fue que pudo resguarase de todo, de las lluvias, de los cuatreros, de las noticias sobre cuerpos que aparecían bajo el peso d ela noche. Pinochet era el terror, pero nosotros, los niños de aquel barrio sólo sabíamos jugar y reir. Claro que yo de intrusa me enteré de mucha mierda que daba vueltas a nuestro alrededor. Como mi padre era suplementero, después de cada jornada laboral traía a casa la devolución de diarios y revistas de la época. Así me encontré con la prensa de oposición y las macabras historias de la dictadura del viejo que acaba de morir. Fue malo. Bien malo ¿Quien puede dudarlo?. Cuando nací en 1974, él, ya era tema. Hoy Tengo 32 y salgo a la calles con mis hijos a celebrar porque se acabó la dictadura. Sólo hoy terminó. Salud!
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario