(Si marcas en tu memoria dos matices de colores "A" y "B", y "A" es más claro que "B"; y si luego llamas "A" a un matiz y "B" al otro, siendo este último más claro que el primero, entonces nombraste mal a estos matices. Esto es lógica.
Ludwig Wittgenstein )
Me confiesa una noche que me amó durante un año. Así, de golpe. Dijo que la última vez, la de mayor intensidad, ocurrió durante un eclipse lunar. Esos que pocas veces se repiten. Recordó que mientras el corazón se le deshacía en coágulos menguantes, yo besaba a otro, en su cara. Estábamos borrachos. Eso lo saben todos. Éramos tres infantes. Casi jugábamos a las canicas. También escribíamos papelitos creyéndonos poetas. Después de eso no volví a verlo. Luego yo tuve un amor y una hija. Aunque sin ese amor. Más tarde tuve soledades infinitas. Recién estoy zurciéndome. En esto me encontraba yo cuando él me dijo que me amó durante un año. Hace tanto tiempo. Hasta que miramos la luna desaparecer.
1 comentario:
La vanidad y la arrogancia... esos son los pasajeros de un viaje inconcluso... cuando tú creiste ser poeta, porque yo y Calot lo eramos... Tú y esa luna fueron poesia y ese y sólo ese fue tu protagonismo... los extras en la vida sobran y es tan facil convertirse en uno...eso es lo que importa...
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