29.3.07

FISKALES AD-HOK

"Los Fiskales Ad HoK" nacieron como banda cuando el punk no era moda en Chile y el charango monopolizaba la canción de protesta contra Pinochet. Hoy repasan 15 años de historia musical en un disco de antología que saldrá a la venta en julio. Aquí, algunos pasajes de ese itinerario.

Por Alejandra Delgado

La casa de Roli (38), el bajista de Fiskales Ad Hok, es un ir y salir de gente. En el lugar también funciona la Corporación Fonográfica Autónoma. Sello independiente que la banda decidió formar en 1996 como un acto de "coherencia con nuestras creencias musicales". Es hora de almuerzo. El dueño de casa cocinó tallarines con salsa de tomates. Nada de carne. Sólo champiñones, pimiento morrón y zapallos italianos. Álvaro España, el vocalista, engulle orgulloso de su veta vegetariana.
-No me como ningún animal al que me gusta abrazar, dice.
Los muros de la casa están empapelados con afiches de bandas chilenas que no se promocionan en la Feria del Disco. De música de fondo se escucha "Antología". Hace un par de días terminaron de grabarlo. Suena potente y pulido.
¿Porqué optaron por el punk?
Roli: El punk es super realista. No tiene nada mágico. Es música con contenido social. La elegí porque aunque no me dio el cuero de tomar una metralleta, quería que supieran que no estaba de acuerdo con esta mierda. Y mi pensamiento no ha cambiado porque la realidad social tampoco lo ha hecho. La globalización ha aumentado todo tipo de problemas y no dejo de pensar en lo injusto y terrible que significa la contaminación en el mundo y que el gran responsable es Estados Unidos, el país policía y el que emite mayor cantidad de gases tóxicos.
Álvaro: Queríamos tener una banda para putear nuestra rabia y nos vimos reflejados en el punk cachando que era una música súper agresiva y además social. En esa época escuchábamos bandas como "Alien Sex Fiend", "Exploted", "The Clash", Ramones. Punk, energía. Además la única música de protesta que existía en Chile en esos momentos era hippie. Y nosotros ¡odiábamos a los hippies!. Nos cargaba su lloriqueo folklórico. Nos tenía las pelotas hasta el cogote. No queríamos más charanguito, queríamos rock con power.
Álvaro rememora una tocata en la que tuvieron un encuentro cercano con el mundo hippie. Fue en el 87, en la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile. Los animadores de la velada eran Malucha Pinto y Renato Poblete. Los Fiskales no habían tocado antes en un escenario grande. Sonaban mal. Improvisaban.
-Es que aprendimos a tocar tocando, se defiende Álvaro.
En esa ocasión los esperaba un público poco adicto al punk. Imperaba entre ellos los chalecos de lana, los morrales, el vino tinto. Al menos Álvaro recuerda no haber divisado ningún "mohicano", nadie vestido de cuero negro.
- Cuando subimos caché que estaba lleno de huevones sentados en el suelo guitarreando. ¡Nadie nos pescaba! Entonces agarré el micrófono y les grité: "¡Ya hippies culiados, párense y muevan la raja los chuchas de su madre!". No alcanzamos a tocar un tema cuando empezaron a llovernos piedras. Los animadores estaban agachados, escondidos al lado de un amplificador y nosotros devolviendo los peñascos. ¡Fue la raja!
Álvaro piensa que lo que hacen es política, "pero política de esquina". Señala que cuando nacieron como banda a mediado de los 80 el enemigo tenía cara visible. "Hoy no tiene rostro, se llama libremercado, globalización, pero es la misma fukking mierda que Pinochet", alega. Álvaro crea las letras. Para "Antología" escribió tres canciones inéditas. "La noche de las dueñas de casa vivientes" es una de ellas y habla del "terror de hogar, de la violencia intrafamiliar. De un mina a la que el marido le saca la chucha todos los días. Pero tiene un final feliz: la mina termina cortándole el pico", explica su autor. Otra se llama "La maldá".
-¿Hay cachado cuando los pacos agarran a un huevón robándose celulares?. Típico que el loco dice: "¡pero si yo robo por necesidad!". Por eso la letra de esa canción dice "No es la maldá... es la necesidá". Es un hueveo.
-¿Lo suyo es más letra que música?
Roli: El mensaje es vital. Claro, con el tiempo hemos evolucionado musicalmente, aunque no nos da ninguna vergüenza volver atrás y hacer un tema con tres notas.Uno va adquiriendo preferencias de sonidos, un gusto por ciertas melodías, pero la esencia es la letra. Y no siempre son políticas. Muchas veces son cosas que nos decimos a nosotros mismos.
Álvaro: Es que también es político hablar de huevás cotidianas, de sucesos que pasan en la intimidad de las casas como la canción que te contaba.
-¿Qué canción es la que más engloba su sentir?
Roli: La más personal y que tiene que ver más con mi relación con el mundo se llama "Fuga". La más social es "El Cóndor", todo un himno.
"Esto no es una canción
es un insulto radical
como quisiéramos mear
en un casco militar
también podríamos quemar
una bandera de Renovación Nacional..."
SALVANDO LA VIDA
A falta de pan, Alvaro le pasa la lengua al plato. Con la boca embetunada de salsa de tomates relata los orígenes de la banda:
-A mediados de los ochenta habían bandas como "Pinochet Boys" y "Dadá" que viajaban a Europa y traían videos con huevás que aquí jamás hubiésemos visto. Éramos pendejos y queríamos tener una banda para reclamar contra la represión. "TV Star", el vocalista de "Dadá" nos dijo una vez si llegaba a formar otra banda le pondría "Fiscales Ad Hoc" por el Fiscal Torres, un hijo de puta, el huevón que enjuició a los detractores de Pinochet sin ninguna conciencia. Al poco tiempo, íbamos saliendo de una fiesta muy curados y el TV se fue en la volá y se tiró a la carretera. Nos llamamos Fiskales en honor a él.
Las protestas estaban en su apogeo. La CNI operaba con la misma fuerza que en los inicios del Régimen. Aún desaparecían personas.
-Ya le habíamos perdido el miedo a la dictadura lo que influyó en que nos atreviéramos a hacer nuestra primera tocata. Al principio nos llegaban amenazas de grupos de derecha, puras huevadas. Igual la hicimos. Fue en el 87, en el Trolei, en la Primera Bienal Underground, recuerda Álvaro.
Al poco tiempo, en un equipo tres en uno, con tambores de basura como batería, Roli al bajo, Álvaro en la voz y Pogo, ex Peores de Chile en guitarra, los Fiskales registraron en un casette un tema llamado "Odio a los burgueses". Al otro día lo enviaron a "Melodías subterráneas", un programa que por ese entonces transmitía radio Rock and Pop.
-Rolando Ramos alucinó con la canción. Cuando la pasó no la queríamos creer, era la primera vez que nos escuchábamos en la radio. Ahí dijimos: "Puta, ¡puede resultar!", cuenta Alvaro.
¿Cómo te surgían las letras?
Álvaro: Lo que yo hago son fotos de la realidad, del mundo en el que uno vive. Son canciones con rabia. En esos años yo era un pendejo frustrado. Mis papás se separaron cuando yo tenía 9 años. Nunca nadie se preocupó mucho de mí. A los 17 me fui de la casa. Odiaba el colegio. Llegué a cuarto medio apenas. Lo único que pensaba era en suicidarme, pero no tenía las agallas para hacerlo. Además vivíamos en un país horrible, sentíamos odio en el ambiente. Era una época enrarecida, deprimente, no tenías futuro, no sabíamos si íbamos a estar para siempre con los milicos culiados. Cero proyecciones. Me sentía muy frustrado. Yo siempre he dicho que los Fiskales me salvaron la vida, porque sino no sé en que huevá estaría.
Lo mismo siente Roli. Aburrido de la rutina que significaba ir todos los días de la casa al colegio y del colegio a la casa abandonó sus estudios cuando cursaba segundo medio. Y se dedicó de lleno a tocar bajo.
-Me inventé una vida y le puse pino a la idea de tener una banda. Abandoné todas las drogas que tomaba en esa época y me quedé con LSD. Me compré un bajo muy barato y al otro día ya estábamos con haciendo Fiskales.
Agrega: "No sabíamos tocar, pero teníamos oreja. De hecho, en las primeras tocatas un huevón se ponía abajo del escenario y me decía como tenía que poner los dedos, nota por nota".
Cuando grabaron su disco homónimo, el primero, Chile entraba en la transición a la democracia. Llevaban años tocando, pero nunca pensaron en grabar una placa. "Nuestra movida era tocar en vivo. Cachábamos que lo que hacíamos era tan podrido que no se nos ocurría que a alguien le podría interesar tener un disco de nosotros", dice Álvaro.
Recuerda que aunque ya no estaba Pinochet en el poder la rabia persistía:
- Cuando empezamos a tocar lo hicimos contra todos los políticos, así es que jamás esperamos que vinieran a salvar al país. Creíamos que la gente tenía que echar al culiado. Por eso nos inscribimos en los registros electorales. Haber votado NO fue una fiesta máxima. Pero nuestra transición fue charcha. Y ahí quedamos enganchados para siempre con la mierda de tener que ir a anular el voto dibujándole un pico.
-¿Les molesta que los tilden de anarquistas?
Roli: A mí no me molesta porque no soy anarquista. Si la huevá es tan simple como eso de "No le hagas a los otros lo que no te gusta que te hagan".Con la vida me he dado cuenta que mi pensamiento tienen mucho que ver con el anarquismo político, pero yo no me considero anarquista. No participaría jamás de una agrupación anarquista ni de ningún otro tipo. Eso es poder y yo no quiero poder. Por eso es que jamás le podríamos pedir financiamiento al Fondart. Son platas del gobierno y nosotros hablamos en contra de ellos. Tenemos ética. No somos zánganos.
Álvaro: No me interesa participar de ningún tipo de organización. La organización que me hace más feliz son mis amistades. Por eso las cuido y las cultivo. Vivimos en un mundo de mierda, por eso es que la única revolución efectiva para estos tiempos es la interior. Nosotros tenemos que empezar a cambiar. Basta de llorarle al sistema. Por lo menos espero irme a la tumba sabiendo que no soy un hijo de puta.

PATIO CON REJAS EN EL CIELO
Mientras conversamos una treintena de presos políticos permanece recluida en la Cárcel de Alta Seguridad esperando que una ley de Indulto los libere. Álvaro cuenta que siempre le han ofrecido su música "por si sirve de algo". En uno de sus últimos discos incluyeron "Patio con rejas en el cielo", un tema dedicado a ellos.
"Muerdo en tu cochina conciencia
con nuestra boca de perro
te queremos condenar
La historia
Te va a pasar la boleta
Te va a borrar la sonrisa
Vas a tener que pagar
Tengo una espina atravesada
Es una herida que sangra y que no para de hablar
Sueño que los que aún están presos
y los que lloran sus muertos
respiren en libertad"
-Como banda nacimos por el odio a una dictadura y a un sistema que nos estaba re cagando. No nos daban las bolas de agarrar una metralleta y salir a matar huevones en nombre de la libertad. Entonces ¿cómo no sentirnos identificados con ellos?, dice Álvaro. Agrega: "Para mí un huevón que por una ideología libertaria hizo atentados y está preso y mal juzgado es un héroe. Por eso creemos en su lucha.
Cuando Los Ramones tocaron en Chile, los Fiskales fueron los encargados de telonearlos. Salieron a escena y el público enloqueció. Miles de fanáticos coreaban sus canciones. Álvaro califica ese recital como "memorable", el momento en que se dieron cuenta que "la gente nos quería y nos seguía, pero nunca tan heavy como cuando tocamos en la Cárcel de Alta Seguridad."
-Entramos con nuestros equipos, con una mínima amplificación a cantarles a los presos políticos. Fue para un 1 de enero así que imagínate la rica caña que teníamos. Estábamos destruidos, pero igual la hicimos, recuerda Alvaro. Agrega: "Ese día le dieron permiso a los presos de todos los módulos. También estaban sus familiares y amigos. Cuando empezamos a tocar quedó la zorra. Los presos agarraron sillas y mesas y las hicieron mierda. Me acuerdo que había una cámara y le tiraban pollos. Ningún gendarme se metió. Era su día. Su día de libertad. Eso nos decían. Fue algo demasiado emocionante. Cuando nos fuimos nos fueron a dejar hasta la última reja a la que podían acceder. Y nos gritaban: ¡Gracias!. Salimos llorando"
Hace rato que el almuerzo terminó. Las últimas remembranzas han sido parte de la sobremesa. Hay que partir a la sesión de fotos. Optamos por hacer tomas en edificios institucionales. Entonces hacen su aparición Memo (25), el baterista y Meche (24) guitarrista.
El centro de Santiago es ruido, gente y smog. Los muchachos caminan con la quietud de un paseante en tour por el Palacio de Tribunales, el Ex Congreso Nacional, La Moneda y Cárcel Capuchinos.
A propósito de la última parada Roli comenta:
- Cuando elegí ser músico, elegí ser libre.
¿Y te sientes libre?
Hasta ahora he podido vivir mi vida bajo mis reglas, sin necesidad de ir a chupar picos por ahí. A veces me encuentro con huevones que iban a nuestros conciertos, que dejaban la cagada y ahora son peor de los que ellos criticaban. Viven amargados trabajando en una huevá que no les gusta. Y más encima tienen el descaro de decirte: "Y vos, ¿todavía estai en la misma?.
¿Qué les contestas?
¡Por suerte!, huevón.

2 comentarios:

FV dijo...

El mierdudo de Alvaro es real, autentico y guerrero y me cuento entre sus admiradores eternalis.
Todo lo que habla es tuti veritas.
No es un wea zangano, es creativo, sus letras son espantosas de descuadradas - me refiero a lo literal- y siempres no lo pararan. Seguira adelante con sus complices.
ya Alvaro, dedicate a unas canciones de amor y locura. No pares sino dale vuelta a la tuerca creativa.
Tu amigo Felipe V., quien te anuncio en la Bienal vestido de pinguino. Vale.Maldito lucido.

FV dijo...

Me repito el plato: que mas!
Soy el pinguino que presento a Fiscales en la Bienal Under de Vicente Ruiz. Quiero puntualizar sobre la valentia de Alvaro, ese maldito de letras descuadradas que no cesa en continuar una lucha anarkica, semi, y heavy.
Quiero recordarles que cuando dije Ahora los Fiscales ad hoc, me tiraron una botella de pisca a la cara y esta pego en el fierro del andamiaje, esta botella giro y giro dando todo su contenido en mi pecho y mi cara. me cage de la risa. Y el rafa guiñez agarro la guitarra electrica y toco a Jimi hendrix con la sopa de cerebro que traia de España- Quiero decirle a Alvaro que no pare en su trabajo que escriba libros sobre su historia. Que deje de las huevadas malas y ahora que esta viejo, vea si le convino ser vegetariano.
Lo lamentable, que Tapia quiso un Fondart para realizar historic verdadera de ese periodo y los cagones del Ministerium, lo rechazaron. Hagan una cancion de esa estupidez de Fondart. Siguen eludiendo la historia como si esta fuera una deshonra. Felipe V.

Powered By Blogger